Tras haber visitado Bilbao en dos días y haber estado en San Juan de Gaztelugatxe, es la hora de dejar Vizkaya para descubrir Donostia-San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa.
Aunque sea un destino muy popular para una excursión diaria desde Bilbao, mi consejo es de quedarse por lo menos un par de días porque la verdad es que hay muchas cosas que ver y hacer.
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6 cosas que hay que hacer para enamorarte de San Sebastián
La manera mejor para conocerla es visitar sus barrios para descubrir que no hay una única San Sebastián, sino muchas. La ciudad vasca se ha convertido en uno de los más famosos destinos turísticos de España desde la segunda mitad del siglo XIX. Eso gracias a la reina María Cristina que instaló la residencia veraniega de su corte en el Palacio de Miramar. Asimismo, florecieron casinos, hoteles de lujo y teatros destinados a la clase alta europea… así fue la “Belle Époque” donostiarra.
Ciudad con playas, paseos al borde del mar de más de 6 kilómetros de longitud, naturaleza, historia, cultura, miradores y cocina tradicional. En San Sebastián hay todo y para mi fue un placer descubrir este patrimonio. Para disfrutar más de vuestra estancia podéis descubrir Donostia utilizando el autobús turístico y también gracias a las visitas guiadas por los lugares más emblemáticos.
1. Las playas de San Sebastián
La ciudad cuenta con tres playas urbanas y todas con arena fina. La más conocida es sin duda “La Concha”, donde la reina Isabel II vino en 1845 para curar sus problemas de piel. Luego llegaron la corte y los aristócratas de la alta sociedad que hicieron de San Sebastián un lugar muy famoso en toda Europa. Además, en 1912 abrió el Centro Talaso-Sport “La Perla”, que todavía al día de hoy conserva su estilo de la Belle Époque.
Otro trato icónico de la playa es la barandilla, diseñada por el arquitecto Rafael Alday en 1916. El paseo marítimo se extiende del Ayuntamiento al Túnel del Antiguo y ofrece vistas panorámicas de la bahía.
Entre la Concha y la playa de Ondarreta se encuentran los jardines del Palacio de Miramar, construido al final del siglo XIX y residencia por el verano de los Reales de España desde el 1893. La de Ondarreta es una playa muy apreciada por grupos y familias. Además, es el punto de salida para quien quiera nadar hasta la Isla de Santa Clara ya que hay solo un medio kilómetro de travesía.
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Al final del paseo, en las laderas del monte Igeldo, destaca el Peine del Viento, una escultura en acero del escultor local Eduardo Chillida y muy amada por los donostiarras. Es uno de los mejores lugares para mirar el anochecer y las olas con mar embravecido.
Por último, la playa de Zurriola enfrente al barrio Gros es la favorita entre los jóvenes y los surfistas por el oleaje más fuerte. Los dos grandes edificios que parecen ser dos rocas forman el Palacio Kursaal, obra contemporánea diseñada por Rafael Moneo. Es la sede principal del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y también acoge varios eventos a lo largo del año.
2. La Parte Vieja de San Sebastián
Es el alma de San Sebastián, su centro vital. Aquí se encuentran los edificios más antiguos de la ciudad aunque hay que decir que la mayoría fueron destruido durante el incendio en 1813 provocado por el saqueo de las tropas anglo-portuguesas. Las pocas casas que se salvaron están situadas en la calle 31 de agosto, llamada así para recordar la fecha del ataque. Hoy en este rincón se encuentran algunos de los bares y restaurantes mejores de Donostia.
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La ruta a pie por el casco viejo empieza en Plaza de Constitución, la plaza porticada que albergaba el antiguo ayuntamiento. Estamos en el corazón de la ciudad, de hecho en pasado aquí había la plaza de toros y por eso se ha quedado la enumeración en los balcones.
Paseando por la calle Mayor, otro lugar perfecto para ir de pintxos, se llega a la Basílica de Santa María. Es una iglesia barroca del siglo XVIII que destaca por la fachada con la escultura del Santo Sebastián. Además, desde el sagrado se ve al horizonte la Catedral del Buen Pastor situada en el barrio Romántico. El edificio más antiguo de la ciudad es la Iglesia de San Vicente, en calle 31 de agosto, construida según el estilo gótico al principio del siglo XVI.
Si estáis interesados en historia vasca os recomiendo visitar el Museo San Telmo, integrado en un antiguo convento de dominicos construido en el siglo XVI. El espacio expositivo fue renovado y ampliado en 2011 con un edificio vanguardista que alberga también exposiciones temporales internacionales.
La única salida al mar de esta zona es por el puerto. Paseando por el muelle se puede mirar las casas típicas de los pescadores y luego comer en uno de los restaurantes de comida marinera. Otros lugares que no hay que perder son el Museo Naval, testigo del lígame histórico entre San Sebastián y el mar, y el Aquarium, con su inmenso oceanario cruzado por un túnel con visión de 360°. Del puerto comienza el Paseo Nuevo que, bordeando el monte Urgull, llega hasta el barrio de Gros y la playa de Zurriola.
3. El centro y el área romántica
Este barrio moderno surgió a mitad del siglo XIX tras el derribo de la muralla que protegía la parte antigua. Gracias a la construcción de teatros, casinos, hoteles de lujo y calles comerciales se convirtió en el símbolo de la Belle Époque de San Sebastián.
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El itinerario a pie empieza desde la Catedral del Buen Pastor, edificio neogótico del 1897 que destaca por su aguja de 75 m. Próxima etapa es Plaza de Guipúzcoa, una plaza con jardín donde resalta el palacio de la Diputación y su fachada con los bustos de algunos de los navegantes vascos más ilustres.
Acercándose al río se encuentran dos emblemas de la Belle Époque Donostiarra, es decir el Teatro Victoria Eugenia y el Hotel María Cristina, ambos visitados por celebridades como Mata Hari, Richard Gere, Brad Pitt y Woody Allen cuando fueron invitados del Festival Internacional de Cine.
Entre los varios puentes que cruzan el río Urumea destaca el puente de María Cristina, muy conocido gracias a las farolas inspiradas al puente de Alejandro III de París.
Paseando por el Boulevard, una calle peatonal donde antiguamente llegaban las murallas, la vista está dominada por el palacio del Ayuntamiento, una joya arquitectónica del 1887 utilizada al principio como casino. Frente al edificio hay los jardines de Alderdi Eder, un área verde con Tamarices – un tipo de árbol característico de la zona marítima de San Sebastián – y el carrusel que recuerda la época de la Belle Époque y que todavía fascina a los niños.
La playa de la Concha y el paseo marítimo están a unos pasos y también por eso es un lugar ideal para mirar el paisaje costero al anochecer.
4. El parque de atracciones
El monte Igeldo es el más alto entre los que rodean la bahía y se trata de un lugar emblemático por sus vistas panorámicas de la costa– se dice que sean las mejores de San Sebastián – y porque en su cima se encuentra el parque de atracciones. Construido al principio del siglo XX, ha llegado al día de hoy todavía con el encanto y la atmosfera de la Belle Époque.
Para subir encima se coge el funicular cuyos asientos son aún de madera… será una experiencia única viajando por el medio te transporte más famoso y pintoresco de la localidad vasca. La estación está situada a unos minutos a pie de la playa de Ondarreta y de la escultura Peine del Viento.
5. El monte Urgull
Otro símbolo de la historia donostiarra es el monte Urgull, una colina boscosa que guarda a la parte vieja.
Hay varios accesos y rutas con pendientes más o menos fuertes. Se trata de un recorrido histórico porque todavía se conservan parte de las antigua murallas así como lugares emblemáticos cual el Cementerio de los Ingleses. De hecho, a lo largo de los siglos el monte fue propiedad del ejército que lo fortificó para defender la zona. Solo hace 100 años pasó a ser de la ciudad que lo convirtió en un bosque urbano testigo del pasado militar de San Sebastián.
Entre los varios rincones panorámicos que hay por aquí, el más bonito es sin duda el monumento al Sagrado Corazón. Se encuentra encima del Castillo de la Mota y se accede a través de la Casa de la Historia, un pequeño museo que narra más de 800 años de historia de Donostia (entrada gratuita).
6. Ir de pintxos en Donostia
Aquí nos encontramos en un auténtico paraíso gastronómico reconocido a nivel mundial. De hecho, en un radio de 25 kilómetros hay 17 estrellas Michelin y ya en San Sebastián hay tres restaurantes con tres estrellas… ¡es la única ciudad, junto con París, a haber conseguido este récord!
Así que la cocina es una religión e ir de pintxos es la cosa más típica que hacer en San Sebastián. En cada barrio hay locales con los “pintxos de la casa”, restaurantes populares y mucho más… en ciudad se come muy bien y de todas las maneras.
Además, también existen las sociedades gastronómicas, reservadas a socios e invitados, donde las personas se reúnen a comer en un sitio adecuado. Se lleva la comida que luego es cocinada por uno o más asistentes. Al final se reparten los gastos entre todos.
Gracias al tour che hice con Esther, guía de San Sebastián Guides, tuve la oportunidad de probar varios pintxos acompañados con el txakoli, un vino blanco local. Estos son mis sitios favoritos y que entonces os recomiendo:
- Bodega Donostiarra (barrio Gros);
- Bar Sport, calle Fermín Calbetón 10;
- Gandarias, calle 31 de agosto;
- La Viña, calle 31 agosto (aquí hay que comer la tarta de queso, incluida entre las mejores 10 de España por la revista “ABC”.
Dónde dormir y cómo llegar a San Sebastián
He estado en dos alojamientos localizados en dos barrios diferentes:
- Hotel Codina, ubicado en “El Antiguo” y muy cerca de la playa de Ondarreta y del Palacio de Miramar, es uno de los más famosos de San Sebastián y fue completamente reformado hace pocos años;
- Pensión Añorga, situado a un par de minutos a pie de la playa la Concha y en pleno Área romántica, muy cómodo para visitar el centro.
San Sebastián está muy bien conectada con el resto de España gracias a una red de transporte público que permite un fácil acceso.
De Bilbao salen los autobuses Lurraldebus que llegan a la nueva estación de autobuses de Donostia – ubicada enfrente del Puente María Cristina – en poco más de una hora. Además, la misma compañía efectúa servicios directos desde el aeropuerto de Bilbao.
Para saber más sobre los transportes que unen la ciudad con otros destinos españoles y europeos os consejo echar un vistazo a la página dedicada en San Sebastián Turismo.