De vuelta a Galicia, antes de viajar hacia las Rías Baixas he dedicado un día para visitar Padrón, en las afueras de Santiago de Compostela. Este pueblo de la provincia de A Coruña ha tenido a lo largo de la historia una gran importancia desde un punto de vista histórico, literario y también gastronómico.
Los lugares que no hay que perder en Padrón
Los sitios más emblemáticos están muy cercanos y por lo tanto es un destino ideal para hacer una excursión de un día desde Santiago. El itinerario empieza y acaba en la estación de ferrocarril ubicada a unos 10 minutos a pie del centro.
La Casa-Museo Rosalía de Castro y el Jardín Botánico de Padrón
Uno de los personajes famosos relacionados con este pueblo es la escritora y poetisa Rosalía de Castro, que nació en Santiago en 1837 y murió aquí en 1885. La Galicia fue la protagonista en gran parte de su producción literaria y por eso se considera a Rosalía la escritora nacional de esta tierra tan misteriosa y mágica.
A poco pasos de la estación de tren se encuentra el edificio donde pasó sus últimos años y que luego, en 1972, fue convertido en su Casa-Museo. La visita permite descubrir su vida y sus obras mientras, en la primera planta, se ha recreado una habitación típica de la época con la cocina original utilizada por la familia de Rosalía.
La Casa-Museo está abierta todo el año, excepto los lunes:
- del 1 de julio al 30 de septiembre, 10-14 y 16-20 (martes-sábado) y 10-13:30 (domingos y festivos);
- del 1 de octubre al 30 de junio, 10-13:30 y 16-19 (martes-sábado) y 10-13:30 (domingos y festivos).
Los precios son 3€ por adultos y 2€ por grupos.
Con rumbo al centro se cruza el Jardín Botánico de Padrón, declarado Bien de Interés Cultural en 1946 y considerado uno de los más antiguo de España. A pesar de su extensión limitada, alberga alrededor de 300 especies y algunas de estas plantas están dedicadas a figuras históricas tan relevantes como el Apóstol Santiago, Rosalía de Castro y también Camilo José Cela, nacido en Padrón en 1916 y Premio Nobel de Literatura en 1998.
El casco viejo de Padrón y la Iglesia de Santiago
Calles estrechas y pequeñas plazas con cruceiros y flores. El casco antiguo tiene la clásica estructura urbanística medieval que además cuenta con objetos decorativos de forma de concha que nos recuerdan el vínculo profundo que une este pueblo gallego y el Camino de Santiago. De hecho, Padrón es la última etapa del Camino Portugués y sobre todo una de las más emblemáticas. Hay un dicho popular que afirma:
“Quien va a Santiago y no va a Padrón, o hace la romería o no”
Eso porque, según la tradición, los discípulos Teodoro y Atanasio amarraron la barca que trasladaba el cuerpo de Santiago desde Palestina al Pedrón, una antigua ara romana dedicada al dios Neptuno. Durante la Edad Media los peregrinos solían abrazar este bloque de granito, un elemento que dio el nombre al pueblo.
El Pedrón se conserva bajo el altar mayor en la Iglesia de Santiago, ubicada al fondo del Paseo fluvial del Espolón, donde pasa la ruta Jacobea antes de cruzar el casco viejo. El primero edificio románico fue levantado al lado del Río Sar en 1133 por el arzobispo Gelmírez, mientras el templo actual es de estilo neoclásico y fue construido en el mismo lugar original durante el siglo XIX.
La visita del interior permite descubrir unos restos de las iglesias precedentes – por ejemplo el púlpito del siglo XV – y algunos elementos de la tradición Jacobea.
Paseando por el casco antiguo se encuentran muchos bares y restaurantes donde quedar para disfrutar de la gastronomía típica de aquí. En particular hay que probar los pimientos de Padrón, un plato muy conocido en toda España y cuya origen se remonta al siglo XVII. En aquella época los monjes Franciscanos trajeron semillas de México para cultivarlas en Herbón, una parroquia en la zona sur del municipio de Padrón. La peculiaridad de este plato es que hay muchos con un sabor “dulce” y pocos son los que pican de verdad. Eso explica el dicho popular:
“Pimientos de Padrón, unos pican y otros no”
El Puente de Santiago y el Convento del Carmen
Al lado de la Iglesia parte el Puente de Santiago, realizado en el siglo XIX para sustituir el anterior – de la época medieval – que fue destruido tras la crecida del Río Sar. Mirando hacia su orilla derecha se nota la réplica del Pedrón situada en el lugar original donde habría llegado la barca con los restos del Apóstol.
El puente nos lleva enfrente de la Fuente del Carmen, construida en 1577 y que destaca por las representaciones jacobeas que la decoran: la “Traslación del cuerpo de Santiago por sus discípulos a Galicia” en la parte central y el “Bautismo de la Reina Lupa por Santiago” en el cuerpo superior.
Justo detrás de la fuente se encuentra la escalera que conduce hasta el Convento del Carmen. Es un edificio neoclásico del siglo XVIII, al principio fue la residencia de los Carmelitas Descalzos, mientras hoy es de propiedad de los Dominicos. Su terraza es accesible a todos y es un espectacular mirador sobre el centro de Padrón y el territorio alrededor.
Subida al Santiaguiño do Monte
De vuelta a la Fuente del Carmen, continuando por la calle de Santiago se llega a los 132 escalones del Viacrucis del Santiaguiño do Monte, en la cima del monte de San Gregorio. Según la tradición, el Apóstol predicó en vida sobre unas rocas y ese lugar está identificado por un cruceiro y la estatua del Santo. Además, cada 25 de julio – Día de Santiago – se celebra la Romería del Santiaguiño, una fiesta declarada de Interés Turístico.
Justo al lado de las rocas se ubica la Ermita do Santiaguiño, edificio del siglo XV y luego reformado en el siglo XIX. En la fachada destaca el relieve que representa el bautismo de la Reina Lupa (personaje emblemático de la mitología gallega) por Santiago. En los siglos pasados, los peregrinos venían aquí para beber y lavarse en la fuente cercana al templo y que según la leyenda hizo brotar el Apóstol.
Hoy, el monte de San Gregorio es una área natural recreativa para toda la familia ya que dispone de fuentes, parque infantil, mesas y barbacoas.
Iría Flavia
Antes de despedirse de Padrón consejo llegar a la vecina Iría Flavia, parroquia de origen romana por donde pasa el Camino Portugués. Aquí se puede mirar la Iglesia de Santa María la Mayor, la antigua Colegiata y considerada una de las iglesias más antiguas de Galicia y también unos de los primeros templos marianos del mundo.
Fue su obispo Teodomiro a descubrir el sepulcro apostólico alrededor del años 820 y eso va a vincular para siempre la iglesia con la tradición jacobea.
Al lado del edificio hay un cementerio con las tumbas de 28 obispos y también la de Camilo José Celo, ubicada a la sombra de un olivo. Además, la poetisa Rosalía de Castro estuvo enterrada en este cementerio hasta que sus restos fueron trasladados al Panteón de Gallegos Illustres en Santiago de Compostela.
Frente de la Iglesia de Santa María se encuentra el edificio en el cual alberga la Fundación Camilo José Cela, con obras, manuscritos, recuerdos y colecciones privadas de la vida del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998.
Para más informaciones sobre la visita de la ciudad: Turismo de Padrón.
Cómo llegar a Padrón de Santiago en transporte público
Padrón se encuentra a unos 25 kilómetros de Santiago de Compostela y su ubicación privilegiada permite cómodos traslados en autobús y tren.
Los trenes regionales con salida de la estación de ferrocarril de Santiago tardan unos 15 minutos y hay varios servicios diarios, con más frecuencia durante la semana laboral.
Cuidado en no confundirse con la estación de Padrón-Barbanza que se encuentra a unos 6 kilómetros del pueblo y en la cual paran los trenes de Media Distancia.
La compañía Monbus realiza conexiones entre las dos ciudades en 25-30 minutos de viaje. En Padrón, la estación de autobuses está a unos 500 metros de la Iglesia de Santiago.
