Tras haber visitado Baiona y la eurociudad de Tui-Valença do Minho he dedicado un día para descubrir el patrimonio cultural y natural de A Guarda (La Guardia en castellano).
Este es el pueblo más meridional de la provincia de Pontevedra y está separado de Portugal por la frontera natural del río Miño. Se encuentra a 50 Km de Vigo y a 120 Km de Santiago de Compostela.
Qué ver y hacer en A Guarda en un día
La historia de A Guarda está vinculada a su posición geográfica privilegiada, en un lugar abundante de recursos naturales y entonces ideal para el asentamiento humano. La consecuencia es que a lo largo de los siglos hubo también muchas fricciones políticas entre estados por su control.
Hoy, gracias a su belleza paisajística y al patrimonio histórico, el municipio de A Guarda se ha convertido en uno de los enclaves turísticos más importantes de Galicia.
Monte y Castro de Santa Tecla
El atractivo principal de A Guarda es el Monte Tecla (Santa Tegra en gallego). En pasado, su altitud de 341 m permitía a los habitantes dominar todos los alrededores de la desembocadura del río Miño.
Eso explica la ubicación del Castro de Santa Tecla, sitio arqueológico y máximo ejemplo de la cultura castreña. De hecho, en algunas piedras del monte se han encontrado petroglifos elaborados 2.000 años antes de la ocupación de este lugar. El yacimiento tiene sus orígen documentados en el siglo IV a. C. y fue un punto de encuentro de las culturas mediterráneas y atlánticas. Solo una pequeña parte de su superficie está excavada y, según los estudios, en esta ciudad amurallada vivían entre 3.000 y 5.000 habitantes.
El castro fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931 y está considerado Bien de Interés Cultural.
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Para conocer la historia de las excavaciones merece la pena visitar el Museo Arqueológico MASAT, donde además se puede ver una colección de objetos como por ejemplo monedas romanas, esvásticas celtas, piezas en cerámica y en vidrio.
A pocos pasos del edificio se encuentra la Capilla de Santa Tegra, cuya existencia está documentada ya en el siglo XII, aunque su aspecto actual se debe a las reformas y ampliaciones de los siglos XVI-XVII. Gracias a las excavaciones realizadas en 1994 se descubrieron unos sepulcros visigodos que demuestran la religiosidad del lugar.
En este sentido hay que mencionar la romería del 23 de septiembre dedicada a la Santa, durante la cual los fieles recorren las estaciones del Vía Crucis que del pueblo llevan hasta la cima del monte.
Delante de la Capilla se levanta el cruceiro en honor de San Francisco (siglo XV) para conmemorar la presencia de esta orden religiosa en la cercana isla portuguesa de A Insua.
El monte de Santa Tecla es un fantástico mirador natural que ofrece vistas estupendas de la costa atlántica entre España y Portugal y del estuario del río Miño que separa los municipios de Tui y Valença.
Paseo por el casco viejo de A Guarda
Bajando hacia el mar se encuentran algunos puntos panorámicos desde donde mirar el litoral urbano, por ejemplo O Pirún en la calle A Cal.
El centro histórico es pequeño pero lleno de historia y para descubrirla se han desarrollado unas rutas temáticas muy bien explicadas en la web de Turismo A Guarda.
En la urbana se recorren calles céntricas donde mirar la arquitectura típica del pueblo marinero. Las etapas principales del itinerario son la Praza do Reló, dominada por el Ayuntamiento y la Torre del Reloj de época medieval, la Iglesia de Santa María y el Castillo de Santa Cruz, levantado durante la Guerra de Restauración Portuguesa (1640-1668) y hoy convertido en espacio público con un Centro de Interpretación.
El itinerario de las Casas indianas enseña los edificios construidos entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX por los emigrantes guardeses de regreso de América. El mayor ejemplo de este estilo es el Centro Cultural en la calle Rosalía de Castro, realizado en 1921 y hoy sede de la Biblioteca Municipal y de salas de exposiciones.
Puerto pesquero y paseo marítimo
De la Plaza del Reloj se cruza la calle de Colón hasta el puerto de A Guarda. Con sus calles peatonales, restaurantes y terrazas, este es el punto de encuentro favorito de habitantes y turístas.
Bordeando el muelle se notan las casas estrechas que dan directamente al mar y situadas en la calle Malteses, emblema de la típica calle marinera.
El paseo marítimo cruza el litoral urbano y se extiende del estuario del río Miño a las playas de Area Grande y O Muíno, ambas con bandera azul y situadas al noroeste del casco antiguo. Es un recorrido panorámico de 6 Km, maravilloso y lleno de encanto.
Durante el camino se encuentran muchos sitios de interés, entre todos destacan:
- la Cetárea A Grelo, un ejemplo de las antiguas construcciones en piedra utilizadas para mantener el marisco vivo para su posterior venta;
- el Museo del Mar, en la Atalaya situada frente al paseo marítimo urbano y que guarda historias y objetos testigos del pasado marinero de A Guarda.
A Guarda y el Camino de Santiago
Este pueblo es una de las etapas del Camino Portugués da Costa, la tercera ruta jacobea más frecuentada después del Francés y del Portugués clásico.
En este caso, los peregrinos entran en A Guarda tras haber cogido el ferry de Caminha (Portugal) que atraversa el río Miño. El recorrido sigue a lo largo de la línea costera hasta Portecelo y Oia.
Se puede consultar aquí la ruta completa y obtener más detalles sobre los alojamientos disponibles en este municipio.
Informaciones útiles para planear la visita de A Guarda
La forma más cómoda para llegar a A Guarda es en coche. Se puede ir por carretera bordeando el Océano Atlántico desde Baiona o bien por el interior.
Hay dos posibilidades desde Vigo:
- autovía A-55 hacia Tui y desvío para A Guarda por la PO-552 que discurre paralela al río Miño;
- autovía AG-57 hacia Baiona y luego por la PO-552 que bordea la costa hasta A Guarda.
Para quien llega desde Portugal, se puede utilizar el ferry que cruza el río Miño de Caminha o por carretera, atravesando el Puente Internacional entre Valença do Minho y Tui para luego seguir la CG-4.2 o la PO-552.Con respecto al transporte público, la mejor opción es el autobús. Desde la estación de Vigo existe un línea regular a A Guarda en 90 minutos, con paradas también en Baiona y Tui.
Para más detalles sobre horarios y precios echad un vistazo a la web de la empresa Lugove.
Otra posibilidad es participar en los tour guiados por el Bajo Miño que salen de Vigo y que, aparte del Castro de Santa Tecla en A Guarda, incluyen también la visita de Tui y Valença do Minho. Se encuentran todos los detalles sobre esta actividad en la web dedicada.
Por lo que se refiere al castro de Santa Tecla, se puede llegar en coche y a pie. En el primer caso hay que pagar una tasa de acceso, el precio símbolico es 1€ por persona y 50 céntimos para menores de 14 años.
Para quien prefiere subir andando, existe una ruta de senderismo – mapa del PG-R 122 – que sale de la escalera colocada en la intersección de las calles A Coruña y Ourense y que llega encima del monte por la antigua calzada romana. El ascenso tiene una duración de 1h 30m.