Tras haberme quedado dos días en Alicante, próxima etapa en Costa Blanca es la ciudad de Elche. Se encuentra a poco más de 20 Km de Alicante y por eso es una localidad muy popular para hacer una excursión diaria. De hecho, hay muchas conexiones diarias en autobús – operadas por el Grupo Vectalia-Subús – entre las dos ciudades y se tarda unos 45 minutos.
Además, en un día entero es posible visitar los lugares de interés más emblemáticos. Sin embargo, quedarse una noche permite disfrutar con más tranquilidad de su importante patrimonio histórico, cultural y natural. También hay free tours y tours privados según vuestras necesidades.
Itinerario turístico para descubrir Elche
El símbolo es sin duda el Palmeral de Elche, el más grande de Europa y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. Dicho eso, es una ciudad milenaria y su casco histórico conserva edificios testigos de su fundación por los iberos, de la época romana cuando se llamó Colonia Iulia Illici Augusta, del dominio musulmán y de la Reconquista cristiana cuando la ciudad pasó a la Corona de Castilla y por último al Reino de Valencia.
Antes de seguir, os doy algunos consejos:
- si posible, no visitar Elche el lunes porque la mayoría de los museos están cerrados;
- la ciudad está a unos 21 kilómetros del Aeropuerto de Alicante-Elche y hay dos líneas de autobuses – 1A y 1B – que conectan los dos destinos tardando unos 30-40 minutos y el billete cuesta 1,55€;
- en esta página se pueden consultar todos los translados en Elche disponibles.
–> Reservad el Free tour por Elche <—
—> Reservad el Tour privado por Elche <—
La visita comienza desde la Basílica de Santa María, ubicada donde, hasta el 1334, se encontraba la Mezquita Musulmana. Luego se construyeron dos templos de diferentes estilos hasta el edificio actual, que se remonta al 1784. En la nave central destaca la gran cúpola que forma parte del escenario del Misteri d’Elx.
Justo al lado de la fachada de la Asunción – considerada una de las más bellas del barroco valenciano – se encuentra el acceso a la Torre de la Basílica. Hay que subir 170 escalones para llegar encima del Campanario. Durante el recorrido es posible descansar en las tres estancias que eran las habitaciones donde vivió el campanero y su familia hasta los años ‘30 del siglo XX.
Desde la torre hay vistas preciosas de toda la ciudad y se nota muy bien la extensión del Palmeral.
A pocos pasos de la Basílica, el Palacio de Altamira es una de las fortalezas mejor conservadas de la provincia de Alicante y es un sitio emblemático de la historia de Elche.
De hecho, fue construido por los árabes entre los siglos XI-XIII y luego se convirtió en la residencia de los monarcas españoles en los siglos XV y XIX. En la primera mitad del ‘900 fue una fábrica y también una prisión hasta que, entre los años ’60-’70, fue comprada y restaurada por el Ayuntamiento. Gracias a otras obras de rehabilitación en 2005 se encontraron los restos de la fortaleza original y el año siguiente se inauguró el nuevo Museo Arqueológico y de Historia de Elche. En este espacio las colecciones de objetos de las varias épocas nos cuentan más sobre el pasado ilicitano y su importante patrimonio arqueológico.
Además, su abertura coincidió con el regreso temporáneo de la Dama de Elche, una de las obras escultóricas más famosas del mundo. Se trata de un busto labrado en piedra arenisca que, el momento del hallazgo, conservaba restos de pintura roja, azul y blanca como decoraciones de los labios, de la mantilla y del manto. Es una escultura que todavía esconde misterios ya que no se conoce la identidad de la “dama” representada ni la finalidad de la cavidad situada en su parte posterior. En el MAHE se puede observar una reproducción a tamaño real de la obra, mientras la original se custodia en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Otro sitio que os recomiendo visitar es el Museo de la Festa, dedicado al Misteri d’Elx. Es un drama cantado y de origen medieval – segunda mitad del siglo XV – sobre la Asunción de la Virgen María a los cielos. Se representa el 14 y el 15 de agosto y en los años pares también al final de octubre. El escenario sigue siendo la Basílica de Santa María.
Los cantos son de épocas y estilos diferentes, o sea medieval, renacentista y barroca. Los dos elementos que caracterizan el espectáculo son la presencia de cantores no profesionales y una escolanía infantil de voces blancas para los papeles de María y de los ángeles, eso porque durante la Edad Media las mujeres no podían participar en la representación.
El Misteri d’Elx fue la primera fiesta española a ser declarada “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad” por la Unesco en 2001.
El Museo está dividido en dos salas:
- en la primera se pueden mirar instrumentos, vestidos y muchos de los objetos utilizados a lo largo de los años;
- en la segunda, que ocupa la nave de la Ermita gótica de San Sebastián, un film de media hora de duración permite revivir toda la emoción del drama con la ayuda de efectos especiales.
Para mí este museo fue la auténtica sorpresa de Elche y me ha dejado muchas ganas de volver para atender el espectáculo.
Paseando por el casco viejo de Elche se observan varios lugares y edificios que destacan por sus relevancia histórica, por ejemplo:
- la Torre de la Calahorra, parte de la antigua muralla y erigida en el siglo XIII para proteger la puerta de acceso más importante de la ciudad;
- los Baños Árabes, realizados alrededor del 1150, son uno de los pocos ejemplos de arquitectura pública islámica que ha quedado en la Comunidad Valenciana;
- el palacio del Ayuntamiento, edificado entre 1548-1645 en estilo renacentista y cuyo cuerpo central está ocupado por la torre del Consell (1444), la construcción municipal más antigua del sur de la Comunidad Valenciana.
Además, paseando al lado del río Vinalopó, se puede apreciar la pintura mural sobre su lecho como resultado del Proyecto Víbora.
El Palmeral de Elche es el mayor de Europa y uno de los más grandes del mundo. Su expansión – actualmente se contan más de 200.000 ejemplares – comenzó por los árabes con la realización de una extensa red de riego que en parte existe todavía hoy. El palmeral parece ser un bosque aunque en realidad no lo sea. De hecho, está dividido en huertos que, sobre todo en pasado, se utilizaban con fines agrarios. Hoy, solo ha quedado la producción de palmas blancas para el Domingo de Ramos y las cosechas de dátiles para el mercado local.
El parque municipal es el “pulmón verde” de Elche y está ubicado a pocos metros del Palacio de Altamira. Aquí se encuentran la oficina de turismo, zonas de juegos para niños, una cafetería-restaurante, fuentes y estanques.
Otro “espacio verde” que no hay que perder es el Huerto del Cura, declarado “Jardín Artístico Nacional” en 1943. Alberga una multitud de plantas mediterráneas, tropicales y claramente palmeras.
El ejemplar más conocido es sin duda la “Palmera Imperial”, formada por siete brazos que han crecido de forma simétrica del tronco. Su nombre se debe a la emperatriz Sissí, que se quedó sin palabras mientras la miraba durante su visita en 1894.
Visitar todo el palmeral en un día es imposible, así que existe un recorrido turístico – la ruta de las palmeras singulares – para descubrir 19 palmeras que destacan por su historia, belleza y morfología. Algunos ejemplares:
- “la Cobra”, (Hotel Huerto del Cura) llamada así por su forma debida a las tres cuartas partes del tronco extendido sobre el suelo mientras el último tramo se alza en vertical;
- “la Pipa de San Plácido”, (ubicada en el Museo del Palmeral) durante el crecimiento el tronco comenzó a inclinarse progresivamente hacia el suelo sin caer;
- “la Palmera del Forat”, a pesar del agujero que la atraviesa de un lado a otro tiene un excelente estado de salud;
- muchas de las palmeras singulares se encuentran en el Parque Municipal, por ejemplo “el Tridente”, “la Centinela” (la más alta del Palmeral) y “la Palmera del Colom”.
Para buscar más informaciones sobre lo que ver y hacer en Elche os recomiendo echar un vistazo a la página web de la oficina de turismo de la ciudad.
Donde alojar en Elche
Ubicado en el centro de Elche, el Hotel Huerto del Cura fue la mejor opción para visitar la ciudad y relajarme en un lugar único rodeado por la naturaleza.
De hecho, se coloca en el Palmeral y sus habitaciones son pequeños bungalows que se mimetizan con los jardines y las palmeras, incluida la singular “Cobra”. Además, también hay una piscina (el desayuno a buffet se sirve justo a su lado), una cafetería y restaurante, sauna y varias facilidades deportivas.
El alojamiento está en frente del jardín Huerto del Cura, de aquí se llega al casco histórico de la ciudad con un paseo de 5 minutos y muy cerca hay también una parada – Av. Juan Carlos I, Jesuitinas) del autobús con destino el Aeropuerto. La estación de autobuses se encuentra en el norte de Elche, a unos 20-25 minutos paseando del hotel.
