El día siguiente a la visita de Lugo he decidido hacer una excursión a Pontevedra y otras localidades cercanas de las Ría Baixas. La hice con Galicia Incoming, una agencia especializada en rutas turísticas por Galicia, incluido el Camino de Santiago. Además, con la misma ya fui a Finisterre el año anterior y fue una experiencia estupenda.
Esta vez hemos ido al sur de la región para descubrir algunos de sus sitios más emblemáticos gracias a un itinerario histórico, natural y gastronómico.
Excursión a Pontevedra y Rías Baixas dede Santiago de Compostela
Punto de salida es la ciudad de Santiago de Compostela, en calle Senra 14 a las 9 de la mañana. Hay otro punto de recogida enfrente del Palacio de Congresos de Galicia en rúa de Miguel Ferro Caaveiro a las 9:15.
Durante el viaje, la guía Antonio nos comenta historias y curiosidad sobre Galicia y en particular sobre los sitios que veremos. Mientras cruzamos la carretera que llega hasta Lisboa podemos mirar el paisaje que nos rodea. Entre un pueblo y el otro se ven un montón de eucaliptos, una planta importada desde Australia en los siglos pasados y que hoy se utiliza por la produción de leña, papel y bateas.
Pasamos por Padrón, un municipio muy conocido en toda España por el pimiento, un producto que según el dicho popular “cuando se comen unos pican y otros no.” Además, el nombre Padrón lleva una historia legada a la leyenda de Santiago apóstol y el Camino. De hecho, parece que sus restos fueron translado por primero aquí y luego en un lugar remoto, o sea donde hoy está la Catedral de Santiago. Por eso, los peregrinos que llegan del mar pasan por este pueblo antes de llegar a Santiago.
Visita de Pontevedra
Después de una hora de viaje llegamos a Pontevedra, la capital de las Rías Baixas. Se encuentra en el fondo de la ría del mismo nombre y es una ciudad de origen romana. Eso no sorprende mucho porque la presencia de los Romanos en Galicia fue muy importante, al punto que tras la ciudad de Roma es en esta región que se pueden mirar la mayoría de los restos del imperio.
Aunque paramos poco menos de una hora, el recorrido que hicimos a pie por su casco histórico me dejó una buena impresión así que volveré sin duda para visitarla con tranquilidad.
Paseando por Pontevedra he encontrado similitudes con Santiago de Compostela, no solo por la antigua muralla con siete puertas de acceso – hoy no ha quedado casi nada – sino sobre todo por el Camino y el fascino que transmite. De hecho, aquí, el Camino portugués pasa en la ruta de la antigua vía romana.
Nuestro itinerario empieza en la plaza del Mercado, donde destaca el monumento de una mujer que alimenta a cinco gallinas, un homenaje a todos los granjeros que venían aquí para vender sus productos.
Cruzando travesía de las Ánimas, llamada así por la capilla dedicada a los difuntos, llegamos al casco medieval de la ciudad gallega. Empezando desde plaza de la Ferrería, rodeada por algunos de los edificios más preciosos de Pontevedra, por ejemplo la Iglesia Convento de S. Francisco, y luego plaza de la Peregrina, donde se encuentra el santuario homónimo. Este templo del siglo XVIII guarda la imagen de la patrona y lo que más me llamó la atención fue la fachada con forma de concha, símbolo del Camino. Además, los mismos objetos se encuentran en algunas decoraciones del espacio interior.
Otros sitios que me encantaron fueron la plaza de la Leña, con el típico cruceiro gallego y ubicada enfrente del Museo Provincial de Pontevedra, uno de los más importantes de Galicia, y plaza de la Verdura.
Disfruté mucho del paseo también gracias a la tranquilidad de la zona, muchos locales estaban todavía cerrados y entonces había poca gente por las calles.
Los hórreos de Combarro
A pocos kilómetros de Pontevedra está Combarro, un pueblo marinero que forma parte del municipio de Poyo. Declarado bien de interés cultural, gracias a su pequeño y fascinante casco histórico es uno de los lugares más conocidos de la ría de Pontevedra.
Hay dos elementos distintivos en Combarro: los cruceiros y sobre todo los hórreos. Estos últimos son típicos de Galicia y sirven para conservar los alimentos, con la diferencia que aquí han sido construido justo al lado del mar mientras en el resto de la región están colocados en el interior.
Paseando por la rúa principal se encuentran muchos bares, restaurantes con terrazas y tiendas para turistas. Pero hay algo más, quizás más atractivo. O sea, es posible mirar muy bien una característica común de las rías gallegas: la marea. De hecho, durante el día el nivel del agua baja y sube de unos 3-4 metros modificando así el “aspecto” de la costa.
O Grove y salida en catamarán
La próxima etapa es O Grove, municipio en la ría de Arousa y muy popular gracias a la calidad de sus mariscos. Antes de llegar bordeamos otras localidades gallegas como por ejemplo Sanxenxo, uno de los pueblos marineros y sobre todo destinos turísticos más conocidos de Galicia.
Una vez llegados al puerto nos espera el catamarán de Mares do Grove que nos lleva por la ría hacia la boca del río Ulla. Punto de llegada son las bateas, utilizadas por cultivo de mejillón y ostra. Galicia es el segundo productor mundial, detrás de China. La excursión incluye también una degustación de mejillones acompañados de vino Albariño. Mientras saboreamos estos dos productos tìpicos de la zona avistamos unos delfines justo al lado de nuestro barco… ¡ahora es imposible pedir más!
De vuelta a O Grove tenemos tiempo para ir a comer. Entre los varios restaurantes, la guía Antonio nos aconsejó el Viana, ubicado al principio del municipio en la calle que bordea la ría. Fuimos allí yo con otra pareja italiana y nos quedamos satisfechos porque por solo 9€ (menú a precio fijo) comimos platos ricos y abundantes como el caldo gallego y el jamón asado.
Cambados, capital del vino Albariño
Última etapa de la excursión es Cambados, destino muy popular sobre todo por ser la capital del vino Albariño (Denominación de origen controlada Rías Baixas). En esta ciudad, considerada “Muy noble Villa” quedamos el tiempo suficiente para dar un paseo por la antigua plaza del mercado y su alrededores. Hoy se llama plaza de Fefiñáns y es un lugar encantador que está formado por la Iglesia de San Benito, el arco-puente, la Torre del Homenaje y el Pazo de Fefiñáns, edificio declarado Bien de Interés Cultural en el 2012.
A su lado hay varios restaurantes y bodegas porque es un pecado irse de Cambados sin haber probado por lo menos una copa del vino blanco más famoso de Galicia.
En verdad, antes de volver al autobus que nos llevará a Santiago hacemos una parada en la Casa histórica de Cambados. Es un edificio del siglo XVIII que hoy conserva esculturas, muebles y cuadros hechos por artesanos locales.
La visita guiada es un auténtico viaje en el tiempo en lo que era Cambados en el pasado y por eso esta casa es un lugar que lleva un patrimonio histórico, cultural y también artístico inestimable. La entrada es gratuita aun una donación sea recomendable y sobre todo merecida por la amabilidad de la guía.
Acaba aquí la excursión a Pontevedra y Rías Baixas hecha con Galicia Incoming.
Fue un día estupendo e interesante porque el recorrido me permitió descubrir parte de la tradición marinera gallega y disfrutar de su cultura, de la maravilla paisajística de la costa y del encanto de Pontevedra, la ciudad más importante de la zona.