Conocida en toda Europa por su belleza paisajística y por ser destino de sol y playa, la isla de Mallorca es también perfecta para planear un viaje fuera de temporada.
De hecho, en esta zona se puede disfrutar de un clima privilegiado por todo el año con una temperatura media alrededor de los 17,9°C. Y es por eso que decidí venir a Palma al final de noviembre para pasar unos días lejos del invierno del norte de Italia.
Palma de Mallorca, qué ver y hacer en su casco histórico y alrededores
Convencido de que Palma fuera sobre todo un destino de playa, es verdad que no tenía mucha expectación. Pero fue suficiente dar un paseo por su ciudad vieja para hacerme cambiar de idea.
A pesar del poco tempo que tenía, en un día y poco más pude descubrir sus lugares de más interés y a continuación os hablo de las 5 cosas que hay que ver y hacer en la capital de Mallorca.
1) Visitar la Catedral de Santa María
Conocida popularmente como La Seu, es uno de los edificios religiosos más bonitos de Europa y es por supuesto el símbolo de la ciudad.
Declarada Monumento Histórico-artístico en 1931, la Catedral de Palma posee el mayor rosetón en estilo gótico del mundo (13 m de diámetros) y además es una de las que tiene una nave de mayor altura entre las catedrales de estilo gótico europeas (44 m).
Su construcción se inició en 1229, tras la la conquista de las Islas Baleares por el rey Jaime I de Aragón, que puso fin a la ocupación árabe que duraba desde unos 300 años. El edificio fue levantado sobre los restos de la Mezquita de Medina Mayurqa, que a su vez fue erigida sobre la antigua ciudad romana y sus murallas.
Construida según el estilo gótico mallorquín, la catedral fue consagrada en 1346 pero las obras continuaron hasta 1601, con reformas y restauraciones cada poco tiempo. Eso explica la presencia no sólo del gótico sino de otros estilos arquitectónicos como el renacentista, el barroco, el neoclásico y el modernista. Este último se debe a la reforma de Antoni Guadí realizada entre 1904 y 1914.
Otro elemento emblemático de este lugar es el juego de luz y sombras debido a las 61 vidrieras y al rosetón mayor que lleva una gran estrella de seis puntas inscrita en él.
Estos efectos se pueden observar durante la visita de la Catedral, una actividad que recomiendo hacer para disfrutar de todo el encanto de sus 21 capillas, naves y el claustro.
He comprado la entrada a la Catedral de Mallorca en la web de GetYourGuide, al coste de 9 € por adulto y solo tuve que mostrar el cupón a través del móvil. La audioguía en castellano no está incluida y tiene un coste de 4 €. La iglesia cierra los domingos.
2) Visitar el Palacio Real de la Almudaina
Situado al lado de la Catedral, es la residencia oficial de la Familia Real Española en Mallorca y su estructura actual se remonta a principios del siglo XIV, durante el reinado del rey Jaime II.
La visita tiene una duración aproximada de una hora y entre los espacios que destacan hay:
- el Patio de Armas (o de Honor), es donde se realizan las recepciones oficiales de la Familia Real y también se puede ver un león de mármol blanco como legado de la ocupación musulmana;
- los Baños Árabes, de uso privado para los residentes del Alcázar y divididos en salas fría, templada y caliente;
- el Salón Gótico (o Mayor), es él más grande del edificio y fue construido durante el reinado de Jaime II para celebrar festividades y recibir embajadores.
El Palacio Real de la Almudaina abre de martes a domingo, de 10 a 18 horas y se puede visitar gratis los miércoles y domingos de 15 a 18 horas (último acceso a las 17 horas).
El precio de las entradas (noviembre 2022) es de 8,75 € para adultos y 7 € para niños (5-16 años) y mayores de 65 años. Se pueden adquirir por la página web de GetYourGuide.
3) Dar un paseo por el litoral de Palma
Bordeado por palmeras, el paseo marítimo de Palma de Mallorca se extiende a lo largo de su bahía cruzando el centro ciudad hacia los dos extremos urbanos, es decir el puerto y la playa de Can Pere Antoni. Es una ruta muy bonita y relajante, sobre todo al atardecer, para peatones y quien circula en bicis y patines por sus vías reservadas.
Cuando se cruza el casco antiguo de Palma, desde el paseo marítimo hay vistas preciosas de los edificios históricos. Me refiero por ejemplo al Parc de la Mar, donde la Catedral y el Palacio de la Almudaina se reflejan en el estanque y el panorama es aún más bonito a la puesta de sol.
Otro palacio icónico de la ciudad es la Lonja de Palma, obra maestra de la arquitectura gótica civil en la isla y cuya estructura con cuatro torres laterales recuerda a la de un castillo.
Fue construida entre 1420 y 1452 para ser la sede del Colegio de Mercaderes, mientras hoy es un espacio expositivo con acceso libre. Así que aproveché para echar un vistazo y las 6 columnas salomónicas, muy parecidas a las que ví en el Palacio de la Seda en Valencia.
Continuando hacia oeste se bordea un tramo de las murallas renacentistas que protegieron Palma hasta principios del siglo XX. Aquí se encuentra el baluarte de San Pere, sede actual del Museo de Arte Contemporáneo Es Baluard.
En su interior alberga obras de Picasso, Magritte, Cézanne, Gauguin y también de Miró, que vivió en Mallorca desde 1956 hasta 1983 (año de su muerte) y al cual está dedicada la Fundación Pilar i Joan Miró, donde se puede ver la colección donada por el pintor y su esposa. Más informaciones y entradas online disponibles en esta página web.
4) Dar un paseo por la ciudad vieja de Palma
El casco antiguo de la capital de Mallorca es pequeño, bien cuidado y en buena parte peatonal. Además, durante la época navideña es aún mas fascinante gracias a las luces puestas para decorar las calles más céntricas.
El acceso principal al casco histórico es por Plaça d’Espanya, lugar donde se encuentra la estación intermodal de transporte urbano y extraurbano de Palma y también donde paran los autobuses desde/hacia el aeropuerto y salen los trenes hacia Manacor (visita del Museo Rafa Nadal). La calle Carrer de Sant Miquel lleva a la Plaza Mayor, el espacio público más importante de la ciudad y edificado en el siglo XIX.
Las cercanas Rambla y Avinguda de Jaume III son los lugares ideales para ir de compras mientras otros lugares de interés que no hay que perder son Plaça de Cort (sede del Ayuntamiento), Plaça de Weyler y Plaça del Mercat.
En las últimas dos plazas se levantan dos edificios símbolos del estilo arquitectónico modernista: Can Casasayas, con su fachada de líneas onduladas que recuerda a la más conocida Casa Battló en Barcelona; el antiguo Gran Hotel y hoy sede de la Fundación La Caixa, realizado por Domènech i Montaner y cuya fachada está ornamentada con esculturas y ceramicás.
5) Subir al Castillo de Bellver para disfrutar de la mejor vista de Palma de Mallorca
Se trata del único castillo medieval redondo de España y el primero en ser levantado en Europa.
Fue construido sobre un monte de 112 metros de altura, en una zona rodeada de bosque a unos 3 Km de la Catedral. De hecho, su nombre viene del catalán antiguo y significa “bella vista”. Se puede llegar a pie, en coche (hay parking) o en autobús turístico.
En mi caso elegí la tercera opción, aprovechando de la oportunidad de explorar Palma a mi ritmo gracias a las 16 paradas situadas cerca de sus atracciones principales. Además, el billete “Essential Experience”, con validez de 24 horas, incluye la entrada al castillo y una bebida gratis para tomar en un bar ubicado a pocos pasos de la primera parada del autobús (justo al lado del Palacio Real de la Almudaina).
Todos los detalles sobre precios, horarios y recorrido están disponibles en la página de ventas.
Realizada por el rey Jaime II para albergar su corte durante el siglo XIV, luego el castillo sirvió como prisión para personajes ilustres como por ejemplo el rey Jaime IV, mientras en el siglo XIX se convirtió en fábrica de monedas.
Hoy es la sede del Museo Cívico de Palma y en sus salas se pueden mirar piezas romanas, árabes y de épocas más recientes que nos cuentan la historia de la capital de la isla.
La fortaleza está estructurada en dos plantas alrededor del patio central y también la torre del homenaje, separada del resto del edificio, tiene una forma circular. La planta más alta es un impresionante mirador desde donde se puede contemplar toda la ciudad, su bahía, la sierra de Tramuntana y la Llana de Mallorca.
El castillo está abierto todo el año excepto los lunes, Navidad y los días 1 de enero, 1 de mayo, el Domingo de Pascua y por cierres extraordinarios por actos organizados por el Ayuntamiento de Palma.
En la página web oficial se pueden encontrar todas las informaciones actualizadas.