He visitado Madrid varias veces y he tenido la oportunidad de explorar la ciudad alejándome de los lugares más conocidos. Por eso aquí no me dedico a sitios como Plaza Mayor, Sol, el estadio Bernabéu y otros de los cuales hablo ya en este artículo específico. Entonces, os enseño cosas para ver y hacer que permitirán descubrir rincones y almas diferentes de la ciudad más grande de España.
1) Disfrutar del atardecer desde el Templo de Debod
Este templo egipcio del siglo II a. d. C. fue donado a España por el gobierno de Egipto durante el siglo XX para evitar que quedara inundado después de la construcción de la presa de Asuán. En 1972 fue instalado en el parque situado a pocos pasos de Plaza de España, en un lugar que representa un oasis de paz y tranquilidad en pleno centro.
Quedar aquí a la hora del anochecer significa vivir una experiencia inolvidable y llevar uno de los recuerdos más bonitos de Madrid. ¡Es sin duda mi lugar favorito!
Para conocer la historia del edificio, el sentido de la ubicación y el significado de los elementos decorativos se pueden visitar sus interiores donde se exponen maquetas y proyecciones audiovisuales. La entrada es gratuita.
2) Perderse por el Parque del Retiro
Este pulmón verde de Madrid se encuentra en el elegante barrio de Salamanca, muy cercano al Paseo del Prado y entonces a los museos más famosos de la ciudad. Su origen se remonta a la época de los Reyes Católicos, es decir entre los siglos XV y XVI.
Aunque sea una etapa imprescindible para todos los turístas, gracias a su tamaño impresionante se puede dar un paseo en total tranquilidad olvidándose del ruido de la ciudad. Además, en el Parque del Retiro hay muchos lugares de interés para ver y también por esta razón hay visitas guiadas de 1h 30m a lo largo del año.
En la glorieta del Ángel Caído se levanta la fuente del Ángel Caído, realizada en 1877 por el escultor madrileño Ricardo Bellver inspirandose al poema “El paraíso perdido” de John Milton. Según una falsa creencia popular sería un homenaje a Lucifer, además está colocada a una altitud topográfica de 666 metros sobre el nivel del mar (pero hay que decir que esta es la altura media de Madrid). Tampoco es el único monumento alusivo al Ángel Caído en el mundo, de hecho hay otros en Turín, en Quito y en La Habana.
Construido entre 1634 y 1636 para acoger espectáculos acuáticos, el Estanque Grande está en el corazón del parque y es muy frecuentado para montar en barca. En su entorno se puede mirar el Monumento a Alfonso XII, un conjunto arquitectónico-escultórico inaugurado en 1922 y desde entonces uno de los símbolos de Madrid.
El Palacio de Cristal es un icono de la arquitectura del hierro, al día de hoy acoge varias exposiciones temporales del Museo Reina Sofía. El lago artificial situado justo a su lado es el lugar ideal para tomar el sol y relajarse rodeados de castaños de indias.
En la zona suroeste del parque y cerca de Atocha se encuentra el Bosque del Recuerdo, un monumento funerario dedicado a las 191 víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en la estación de Atocha y al agente de las fuerzas especiales que murió el 3 de abril cuando los terroristas se suicidaron en Leganés. El bosque se compone de 192 árboles – cipreses y olivos – que se levantan sobre de una colina artificial rodeada por un cauce de agua.
3) Mirar Madrid desde el cielo
Para disfrutar de las mejores vistas de Madrid hay varios miradores – también gratis – colocados en barios distintos de la ciudad. El listado completo se puede leer en este artículo.
Por ejemplo, desde el Cortes Inglés en Callao se puede mirar la Gran Vía, los rascacielos de Plaza de España, el Palacio Real, la Catedral de la Almudena y el Teatro Real. La terraza panorámica está ubicada en la planta 9 del centro comercial y el acceso es gratuito.
En calle de Alcalá, justo antés de llegar a la Plaza de Cibeles, se encuentra el Círculo de Bellas Artes. Es un edificio realizado en 1911 y hoy centro multidisciplinar propiedad de una organización cultural privada sin ánimo de lucro.
La azotea está en la planta 7, a unos 56 m de altura, coronada por la escultura de Minerva. La diosa romana del arte es de hecho el emblema del Círculo desde su fundación. De aquí se contempla Madrid en 360 grados, desde la Sierra de Guadarrama al norte hasta el Cerro de los Ángeles al sur. La entrada general cuesta 5€, incluye el acceso a la terraza y a las salas de exposiciones.
4) Dar un paseo por los jardines de Plaza de Oriente
Esta plaza está a medio camino entre el Teatro Real y el Palacio Real, en el corazón de la zona peatonal que permite a turístas y madrileños llegar también a la Plaza de España, a la Gran Vía y al Templo de Debod.
Los jardines de Plaza de Oriente están dispuestos alrededor del monumento ecuestre a Felipe IV, realizado en bronce por Pietro Tacca durante el siglo XVII. El sector central está bordeado a ambos lados por una colección escultórica de veinte reyes españoles, cinco visigodos y quince de los primeros reinos cristianos tras la Reconquista. Estas estatuas en piedra caliza se ejecutaron entre 1750-1753 para decorar el entorno del Palacio Real.
5) Ver los restos del Muro de Berlín
No todo el mundo lo sabe pero en Madrid se pueden observar tres piezas originales del Muro de Berlín. Desde el noviembre de1990 se encuentran en el Parque de Berlín, ubicado apena al norte del centro (parada de metro Concha Espina, línea 9).
El espacio verde cuenta con zonas infantiles, árboles, un monumento a Ludwig von Beethoven y un monolito en honor a Willy Brandt, que fue el alcalde de Berlín a la época de su visita en Madrid en 1966. Hay también unas fuentes ornamentales y la principal, situada en la zona más baja del parque urbano, alberga los restos del muro.
6) Descubrir la Iglesia de San Antonio de los Alemanes
Esta pequeña joya se encuentra en pleno centro de Madrid, muy cerca de la Gran Vía. La iglesia fue fundada a mediados del siglo XVII por Felipe III.
Dedicado a San Antonio de Padua, el edificio destaca por ser el único templo de Madrid con planta elipsoidal y también por estar completamente pintado al fresco. Tanto por su construcción como por sus decoración interior intervinieron muchos maestros de aquel momento como por ejemplo Pedro Sánchez y Francisco Ricci.
7) Visitar la Catedral de la Almudena y su cripta
Aunque parezca extraño, Madrid tiene su catedral solo desde 1993, cuando el papa Juan Pablo II la consagró el 15 de junio durante su cuarto viaje a España.
El museo de la Catedral alberga donaciones y ofrendas a los Patronos de la ciudad, San Isidro Labrador y la Virgen de la Almudena a la cual está dedicada la Catedral. Su visita permite también conocer la historia – corta pero intensa – del edificio y comprender entonces por qué hay diferentes estilos arquitectónicos: neorrománico en la cripta, neogótico en el interior y neoclásico al exterior. Además, a través del museo se puede acceder a la cúpola desde donde disfrutar preciosas vistas de Madrid.
Inaugurada en 1911, colocada debajo de la iglesia y frente a la Muralla Árabe, la Cripta está considerada como una de las mayores de España. En su interior destacan las más de 400 columnas con capiteles todos distintos que evocan figuras bíblicas, motivos de la naturaleza y también la Osa y el Madroño, o sea los símbolos de Madrid.
Impresionantes vidrieras iluminan las 20 capillas que componen el edificio y en una de ellas se puede mirar la imagen de Nuestra Señora de la Flor de Lis, muy probablemente la más antigua de la Virgen que aun se venera en la ciudad.
8) “Coger” el metro en la estación de Chamberí
Entre las paradas Iglesia y Bilbao de la línea 1 se sitúa la “estación fantasma” de Chamberí, inaugurada en 1919 y cerrada desde 1966.
Tras decádas de abandono, a partir de 1998 gracias al proyecto Andén 0 de Metro de Madrid se han restaurado los muros y las bóvedas con sus azulejos, cerámicas y carteles publicitarios. Durante el recorrido los visitantes pueden ver taquillas, mobiliario y andenes originales y quedarse entonces en una estación de 1919 que cuenta un poco de la historia de la ciudad de aquella época.
El acceso es gratuito, para conocer los horarios de visita os recomiendo echar un vistazo a la web de Metro de Madrid.
9) Buscar otra “representación de Lucifer” en Madrid
Además de la fuente del Ángel Caído en el Parque del Retiro, en pleno centro hay otro monumento curioso que merece la pena contemplar.
La escultura – llamada Accidente aéreo – se encuentra en la azotea de un edificio de cinco plantas en el número 3 de calle Milaneses, a la esquina con la calle Mayor y muy cerca del Mercado de San Miguel. Para algunos el personaje de la obra parece ser un ángel expulsado del paraíso, el diablo, para otros sería Ícaro, el hijo de Dédalo.
El verdadero sentido fue desvelado por su autor, Miguel Ángel Ruiz Beato:
“Hace diez mil años un hombre alado sale a dar una vuelta y al volver, volando tranquilamente de espaldas, mientras toma el sol, se no percata de quen el el prado donde aterriza siempre ha crecido toda una ciudad. El resultado es este accidente.”
10) Saborear los caramelos de “La Violeta”
En la Plaza de Canalejas, a unos pasos de la Puerta del Sol, se encuentra un negocio familiar de la capital con más de 100 años de historia.
Inaugurada en 1915, en esta tienda de dulces se pueden comprar cajitas transparentes y paquetes de violetas, un caramelo típico de Madrid que en días pasados era el regalo habitual a los niños en cumpleaños y otros eventos especiales.
Según la leyenda el Rey Alfonso XIII compraba las violetas para su esposa, la Reina Victoria Eugenia. Han pasado por aquí también otros personajes famosos como Jacinto Benavente, Carlos Valle Inclán, José Millán-Astray así como varios actores de los teatros cercanos.
11) Asistir a un espectáculo de Flamenco de Cardamomo
El flamenco es un arte que integra el baile, el cante y la música de guitarra y que transmite una gran intensidad emocional. De origen andaluz, hoy es un símbolo de España conocido en todo el mundo y también por eso fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
En Madrid, el tablao Cardamomo es desde 1994 el punto de encuentro de los mejores artistas y estudiosos del flamenco y es referencia de este arte a nivel nacional. Por esta razón el 13 noviembre 2014 el Ayuntamiento reconoció Cardamomo como “Patrimonio Cultural de la Ciudad de Madrid”. Además es el único tablao de la capital recomendado por el New York Times.
Está ubicado a pocos pasos de la Puerta del Sol y entonces se llega de manera muy cómoda a pie, en metro y en tren (Cercanía Renfe). Hay actuaciones en directo todos los días y en horarios diferentes. Por ser una auténtica institución local y entonces muy frecuentado tanto por los madrileños como por los turístas, es recomendable comprar las entradas por internet con antelación.
12) Cruzar el Puente Monumental de Arganzuela
A un par de kilómetros al sur de la Plaza Mayor se encuentra esta estructura icono de la arquitectura contemporánea madrileña.
El Puente de la Arganzuela se levanta sobre Madrid Río, un gran parque que recorre las dos orillas del río Manzanares a su paso por la ciudad. La pasarela fue realizada por el arquitecto francés Dominique Perrault y fue inaugurada en 2011. La obra consiste en una doble espiral de metal en forma de tirabuzón, en su interior hay suelos de madera con bancos para descansar. También hay carril para bicicletas que sigue el recorrido de todo el entorno.
La parada de metro más cercana es Pirámides (L5), muy cómoda para quien llega de las estaciones de Alonso Martínez, Gran Vía, Callao y Ópera.
